Hola de nuevo amig@s de Destino climbing. Siguiendo donde lo dejamos en la crónica de «Adam Ondra y una lección de ética en Cova Negra«, toca ya desvelar los detalles de qué pasó después, de cómo fue la liberación de la nueva vía de largos más dura de Montanejos.
En este artículo resolveremos todas las dudas que os planteabais tras el post de Adam en sus redes sociales, donde ya contaba que había escalado una vía de largos en Montanejos… pero poco más. ¡Vamos al lío!
Adam Ondra en Montanejos
Para quien no se haya situado aún, Adam hizo varias fructíferas visitas a Montanejos (Castellón) hace unos días, donde entre otras cosas, encadenó a vista «El gran bellanco» 8c+/9a en Pilas Alcalinas y encadenó al segundo pegue «La parada de los monstruos» 9a (con más de media vía a vista, salvo algún paso que le flashearon antes del segundo intento).
Nosotros tuvimos el enorme placer de poder acompañarle y seguimos con el reto de relatar estas crónicas, para compartir con todos vosotros estos magníficos días de fanatismo desmesurado.
Como siempre, esperamos que os gusten.
(Foto: Peter Chodura)
Las paredes del Estrecho del Mijares
El Estrecho de Mijares (o de Chillapájaros) es un cañón sobre el río Mijares a su paso hacia la localidad de Montanejos.
Dos paredes de caliza enfrentadas de unos 100 metros de altura se elevan sobre el río creando un ambientazo de ensueño para cualquier apasionado de la escalada de varios largos.
Entre estas paredes encontramos míticas vías como la «Pericondrio Tragal», «G.P» o la, hasta hace poco última vía abierta allí «El Pilar del Mijares».
Un lugar así, casi que de culto para la tapia (escalada de varios largos) en la Comunidad Valenciana, no podía librarse de la visita de Adam Ondra, que ya nos dejó claro que su motivación no termina en las vías de deportiva.
El Estrecho de Chillapájaros (Foto: destinoclimbing.com)
Un reto para Adam
Hippie Actitud, un apasionado como pocos de la escalada en el Estrecho, y que ya llevaba tiempo tramando todo esto con Adam, lo tenía claro. «Si viene Adam quiero buscarle una línea que esté a su altura, me gustaría intentar sacar una vía todavía más dura que la de «El Pilar del Mijares» (8a+)» nos decía.
Hippie, ya tenía claro el trazado de la vía desde hacía tiempo. En la pared del «Pirulo Encantado», a la derecha del primer largo de la vía «Garganta profunda», sale desde 1986 en un único largo, una vía 35 metros llamada «Have a Giro Will Travel» 7c , equipada en una visita a Montanejos por Graig Smith y Dave Green.
Esta vía, bastante abandonada, necesitaba ya un lavado de cara y esta fue la excusa perfecta para no parar en su R, y trazar lo que Hippie intuyó con gran acierto como la que sería la nueva vía de tapia más dura del Estrecho… y de Montanejos al menos.
Cuenta Hippie: «Ese primer largo tenía solo 5 seguros tipo Spit hiper oxidados en 40 metros de placa naranja. Mi impresión es que alguien pasó por allí y quiso abrir una vía, metió cinco chapas y se volvió a casa.
Una vez restaurado, hacen falta unas 14 cintas, creo recordar, y eso que no está equipada pensando en poder acerar. Pasos obligados y un primer largo de 8a+ después de haberse roto el único canto grande que tenía. Dudo mucho que alguien la escalara hace 40 años, la verdad»
«Have a Vernich with Adam Ondra» (8b+)
Allá que se fue Hippie a reequipar ese primer largo y a intuir por dónde seguirían los otros dos hasta cumbre. En noviembre y casi con el tiempo encima, Hippie terminó la vía.
El primer largo no era 7c ni de broma, pero eso es algo ya habitual en vías de graduación antigua. Pero el siguiente, que mientras lo equipaba Hippie parecía más sencillo, resultó ser mucho más difícil y técnico pintaba de inhumano.
La vía venía ya dedicada, pero Hippie quería mantener en el nombre la presencia del primer largo. El nombre de «Have a Giro with Adam Ondra» era bastante evidente, pero le faltaba algo.
Álvaro Vernich y Adam Ondra (Foto: destinoclimbing.com)
Si había alguien en Montanejos para acompañar a Adam a hacer una vía larga dura, ese tenía que ser Álvaro Vernich. Seguramente uno de los escaladores locales que más metros lleva acumulados de tapia en Montanejos en los últimos años.
Costo poco convencerle, pero cuando se decidió a sumarse a la liberación de la vía, el nombre de la misma cambió casi por si solo a «Have a Vernich with Adam Ondra». Ya tenemos nombre, ahora hay que escalarla.
Unos días antes de la esperada visita, Migue Sancho de Rock and Joy y Hippie se dejaron llevar por sus ganas de probar la nueva vía. «¡Menudo viote ha salido! Eso si… es dura» nos decían al terminar. Su idea rondaba el 8a+, pero no lo decían del todo convencidos. «Habrá que ver qué dice Ondra».
Croquis de «Have a Vernich with Adam Ondra» (8b+)
Llega el día esperado día. Seguíamos en Cova Negra, Adam a punto de dar su segundo pegue al 9a y Álvaro estaba más nervioso que de costumbre. No todos los días escala uno con Ondra.
Mientras celebrábamos todos el encadene en la cueva, Álvaro ya se había ido a prepararse para la escalada. «Estamos nerviosos nosotros, imagínate él» decíamos en petit comité.
Ya de camino al Estrecho la situación se va suavizando. Adam acaba de encadenarse «La parada de los monstruos» y está como si nada. Obviamente se le nota contento, pero ya parece que su nueva motivación está en conocer la zona de tapia del Mijares. Cualquier otro se va directo a al bar a celebrarlo.. pero ya sabemos que Adam Ondra no es cualquiera.
El ambiente en el Estrecho ya es muy diferente también entre nosotros, Adam se ha llevado las dos vías que tenía como objetivo, todo ha salido bien. Ahora toca verle jugar y por si fuera poco ¡va con nuestro colega!
«Álvaro ¿subes yumando o vas a escalar?» pregunta Adam. «¡Escalando, escalando! Bueno, lo que pueda» contesta Álvaro entre las risas de todos los presentes. El cachondeo iba a estar asegurado durante toda la ascensión.
Álvaro Vernich y Adam Ondra (Foto: destinoclimbing.com)
Primer largo (8a?)
Adam encabeza la cordada mientras cada vez más gente observa detenidamente desde los miradores enfrentados a esa pared. Ya le hemos visto escalar varias veces, pero su fluidez no deja de sorprendernos. ¡Parece que vaya flotando!.
Los pasos se intuyen duros, pero los resuelve como quien conoce una vía al detalle. Álvaro no da crédito a lo que ve, y le va pidiendo a Hippie, que está todavía en el suelo con él, las pistas para resolver este primer largo en el menor tiempo posible.
Adam llega a la primera reunión y las tornas cambian completamente. A él le hemos animado, pero cualquier grito se queda corto en comparación con los que van dirigidos a Álvaro desde los miradores. Nuestro amigo escalando con Ondra … ¿Qué te esperabas?.
«¡Venga Vernich!» , «¡Dale famós!», «¡Vamos bicho!», … y todas las barbaridades que te puedas imaginar.
Nos cuenta Álvaro después:
«Había un paso, en el primer largo, tremendamente bonito, donde tenías una regleta en mano izquierda y un lateral en derecha, al que metías un talón para sacar derecha muy arriba a una regle ínfima… pero petó!! Me alegro que Adam lo hiciera sin problemas, porque al hacer yo lo mismo, rompí un escudo enorme arrancando la recepción del talón. Al llegar a la R lo estuvimos comentado. Adam considera que es 8a pero es probable que ahora la dificultad haya aumentado….»
Quizás uno de los momentos más emocionantes para nosotros fue ver la llegada de Álvaro a la reunión, su abrazo con Adam y cómo gestualizaban sin parar, comentando la jugada.
Álvaro también lo sintió así: «Fue genial empaparme de su motivación en cada reunión. Los dos nos veníamos arriba comentando algunos pasos, creo que desde fuera se nos vería como dos personas muy motivadas en gestualizar sin parar, vamos, parecíamos tontos jaja»
(Foto: destinoclimbing.com)
Segundo largo (8b+)
«Ahora va donde la matan» se escucha en el mirador, Migue Sancho ya ha estado ahí y sabe lo que hay. Adam se acerca al crux de un largo que parece liso totalmente. «Ahí si pilla la regle lo tiene. Sino no hay nada» dice Migue.
¡Y la coge! Sin dudar Adam se trinca de la regleta, tracciona, sube pies y ¡Pam!
Se rompe el canto. Salta la regleta por los aires. Y Adam va detrás. ¡Mierda, con lo bien que iba!
«Vale, ahora eso ya es imposible» dice Migue a la vez que todos aplaudimos animando a Adam, que vuelve al paso. Lo mira, se lo marca, cae de nuevo, sube a la siguiente chapa dando un rodeo, y a la otra, y a una de la R pide a Álvaro que le baje. Estudia minuciosamente la sección en la que se rompió la regleta y tras unos cuantos intentos parece que tiene la solución. Una vez contento, y ya con la hora pegada al culo, baja a la reunión dónde está Álvaro esperando y tira la cuerda.
(Foto: @climbfilm / @fertxu__)
No entendemos nada. «¿Qué ha pasado?, ¿Se bajan?» se escucha. Estando los dos en la primera R, la cuerda de Adam baja. Se ata de nuevo y casi sin descansar vuelve a darle. Llega de nuevo al crux, Migue sigue con las manos en la cabeza. La tensión es máxima.
«Vamos Adam» se escucha sin parar por todo el Estrecho.
Y de una manera que todavía nadie entiende, supera el crux, chapa la siguiente, y la otra, y todas las demás. Llega a la R. Lo ha liberado. Un largo que se intuía de 8a+ y que tras la rotura de un canto queda de 8b+ muy muy a bloque, una pena.
Gritos y más gritos de celebración hasta que sale Álvaro. Nos miramos entre nosotros aguantándonos la risa nerviosa. La que le viene es guapa.
(Foto: @climbfilm / @fertxu__)
Nadie mejor que él para describir lo que vivió:
«Me sorprendió el coco que tiene, a pesar de escalar tramos de roca podrida parecía que no le importase lo más mínimo. Incluso antes de chapar la primera cinta después de la R. Que te arriesgas a casi un factor 2. No parecía importarle. Mucho menos los vuelos, aun saltándose parabolts o pasando la cuerda por el canto del espolón….
No sentí presión, sabía a lo que iba, sabía mi papel. Había poco tiempo y tenía que ser rápido, como fuese, y eso hice, años de rallies de escalada se plasman en la máxima expresión de velocidad donde combinas escalada libre, artificial y todo tipos de recursos.»
Y es que por algo fue Álvaro quien tenía que acompañar a Adam en esta vía, sino dime tú cómo le sigues por un 8b+ difícil de acerar.
Pues cómo él dice (y lo dejaremos ahí, por no desvelar sus secretos de campeón de rallies y porque ya nos reímos lo suficiente ese día) usó todo tipo de recursos para llegar a la segunda R a una velocidad que impresionó al mismo Ondra. (Para los más morbosos: ningún yumar, caña, polea o tramposa fueron utilizados en tal hazaña).
Seguramente nunca se ha animado a ningún escalador tanto en todo Montanejos.
Tercer largo (6c)
Una salida suave después de toda la traca. Un largo que aunque baje de grado, no deja atrás para nada la belleza mantenida de toda la vía.
Ambos llegan a la R final. Otro reto conseguido. Casi más para Álvaro que para Ondra, pero eso ya estaba claro desde el principio.
Como casi siempre que tenemos una visita importante, en la cima nos espera una sorpresa preparada… pero os tocará esperar al vídeo del canal de Youtube de Adam Ondra para saber de qué estamos hablando…
(Foto: Peter Chodura)
Una celebración por todo lo alto
La jornada difícilmente podría haber sido más completa. Contentos con los éxitos, nos juntamos todos de nuevo. Abrazos y más abrazos.
«¿A qué sale la vía?» es la pregunta más repetida.
No dejamos de comentar las diferentes jugadas mientras volvemos de camino al pueblo. Tampoco paramos en el bar, celebrando con Adam y su equipo todo lo vivido estos maravillosos días.
Aunque al principio más distantes, los dos Honzas y Peter terminan igual de integrados en el grupete que Adam. Ellos también han concluido con su trabajo, ya solo queda celebrarlo de la mejor manera, que en Montanejos eso se traduce en Chuletón.
Esperamos a que Migue y Adam vuelvan de la grabación de su entrevista para el Podcast de Rock and Joy (ya disponible en audio, por cierto. Y próximamente en vídeo) y nos sentamos a cenar.
El ambiente cada vez es más distendido, no dejamos de reírnos y de armar un poco de jaleo. Y es que si Adam y compañía querían una auténtica cena a la española se la teníamos que dar.
«Ojalá fuera así de divertido en todos los sitios a los que vamos» repetían durante toda la noche.
Cenamos hasta no poder más, nos dedicamos unas palabras y todo esto que suele pasar cuando te despides de gente a la que le coges cariño después de unos días tan intensos.
La despedida era con promesa de volver, pero sin fecha clara. Adam se iba a Francia a escalar y nosotros a seguir a lo nuestro.
Pero un imprevisto de última hora hizo que volvieran mucho antes de lo esperado. ¿Seguimos relatando?
(Foto: @climbfilm / @fertxu__)
Redacción: Carlos Pineda para destinoclimbing.com